Elegir la mesita de noche perfecta: calidad, tamaño, función y estilo

Priorizar la calidad

Comenzamos con algunos consejos útiles que se aplican a todos los tipos de muebles. El principio fundamental de los muebles de producción en masa es la eficiencia. Esto a menudo implica que la calidad de los materiales y los procesos de ebanistería se ven comprometidos en aras de la rentabilidad.

Las mesas de noche hechas a mano por artesanos experimentados siempre serán de calidad superior a cualquier cosa que pueda pedir en una tienda física o en un minorista de muebles online del mercado masivo.

Si bien es importante ajustarse a un presupuesto, sobre todo en tiempos difíciles, comprar muebles baratos rara vez es la opción más rentable. Una mesita de noche con cajones mal ajustados o patas inestables no solo será frustrante de usar, sino que se desgastará en la mitad de tiempo que una pieza bien hecha a mano. ¿No sería más sensato comprar una mesita de noche resistente que dure décadas e incluso tenga valor de reventa?

Las mesitas de noche baratas también suelen ser perjudiciales para el planeta. Apoyar las plantaciones de madera de fácil acceso presiona a las comunidades locales para que talen los bosques nativos. Dado que priorizan la calidad sobre la rapidez, las empresas que venden muebles hechos a mano suelen optar por obtener su madera de bosques gestionados responsablemente. Busque la certificación FSC antes de comprar.

Consigue el tamaño y la posición correctos

Quizás sólo uses tus mesitas de noche durante unos minutos al día, pero su tamaño y posición en la habitación pueden tener un gran impacto en la calidad de tu sueño... ¡y del día siguiente!

Las mesitas de noche están diseñadas deliberadamente para estar aproximadamente a la altura de un colchón estándar. Un par de centímetros más arriba está bien, pero si la mesita está mucho más baja que el colchón, probablemente le resulte molesta y difícil de usar.

Una mesita de noche de entre 45 y 56 cm de alto será adecuada para la mayoría de las camas dobles, hasta 64 cm es mejor para una cama tamaño queen y hasta 74 cm alcanzará la altura del colchón de la mayoría de las camas tamaño king.

Al medir el espacio disponible, es mejor dejar entre 2,5 y 5 cm entre la cama y la mesa, y al menos 12,5 cm de espacio libre en los otros lados. Piensa en el acceso a los enchufes, ya que probablemente necesitarás una lámpara, un despertador y, posiblemente, un lugar para cargar un dispositivo móvil.

La mayoría de los propietarios optan por una mesita de noche a cada lado de la cama, pero para habitaciones dobles, una mesita de noche grande entre las dos puede ser mejor.

Función y estilo

El diseño de las mesitas de noche está sujeto a ciertos parámetros; de lo contrario, no cumplirían su función correctamente. Por eso, trasladar una mesa de centro sobrante al dormitorio rara vez funciona.

Dos factores a considerar son el espacio de almacenamiento interno y la superficie. Piensa bien en tu rutina matutina y a la hora de dormir. Para muchas personas, tener dos o más cajones es lo más conveniente, ya que permiten guardar artículos como ropa interior, medicamentos, libros y cargadores.

Si sueles quedarte leyendo despierto antes de acostarte, asegúrate de tener suficiente espacio para una lámpara, un libro y gafas (si las necesitas). ¿Te llevas un vaso de agua a la cama? ¿Llevas un diario de sueños? Prioriza la funcionalidad en lugar de buscar automáticamente la mesita de noche más pequeña o más grande.

Ahora que ya has hecho lo difícil, viene la parte divertida: reducir tu elección por estilo y acabado. ¿Te gustaría que la veta impecable y uniforme de una mesita de noche de estilo escandinavo te favoreciera más el sueño, o prefieres la calidez de los muebles rústicos?

¿Qué acabado prefieres? ¿Qué color de patas combina con tu decoración?

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Podemos personalizar cualquier mesita de noche a pedido, así que háganos saber si necesitamos diseñar su pieza para adaptarse a alturas de colchón no estándar o para encajar en espacios pequeños o con formas inusuales.